lunes, 5 de diciembre de 2011

La espada que apunta al cielo

Han pasado más de dos años desde aquel lejano día en que a los fans de Zelda se nos mostró una extraña imagen que mostraba a Link, nuestro querido héroe, mirándonos de espaldas y acompañado por una misteriosa joven de apariencia etérea que suscitó mucho debate en foros y páginas de Internet.

Pero POR FIN, a mediados del mes pasado, todas las preguntas fueron desveladas con la salida de The Legend of Zelda: Skyward Sword. Y claro, un fanazo de Zelda como soy yo, lo reservé en edición especial con Wiimote dorado y banda sonora celebrando los 25 años de la franquicia.






Y al fin está en mis manos de una vez, y bien que lo he podido disfrutar. Llevo apenas quince horas de juego, pero puedo confirmar en lo que están coincidiendo prácticamente la totalidad de los medios videojueguiles: Skyward Sword es el mejor juego para Wii, y posiblemente uno de los mejores Zeldas.

La clave fundamental está en la utilización del Wiimote Plus, que permite movimientos extremadamente precisos, hasta el punto que el movimiento de la mano del jugador será correspondido con el movimiento del personaje de la pantalla. Así, se exprime por completo la experiencia Wii, siendo el título en el que mejor se produce la inmersión en el jugador en el entorno del juego.

¿Responde bien el control del Wiimote? Requiere mucha práctica. Por lo menos para gente que es un poco manca, como yo. Reconozco haberme frustrado muchísimo, mover el mando a todas partes y acordarme de las familias de los desarrolladores del juego, para darme cuenta que, sencillamente, estaba moviendo el mando en dirección equivocada. Sin embargo, una vez comprendida la mecánica, resulta muy satisfactorio comprobar cómo responden los controles.

En cuanto a la historia, no vamos a encontrar nada radicalmente diferente al resto de la saga. Vivimos en una isla en medio de los cielos, rodeados de nubecitas, amaneceres y unos enormes pájaros llamados pelícaros. Link y Zelda tienen una relación más cercana en éste juego, siendo por primera vez amigos de la infancia en lugar de princesa-caballero. Un mal día, un torbellino misterioso se lleva a Zelda a tomar viento fresco, y Link, con la ayuda de un espíritu llamado Fay, tratará de rescatarla viajando por las tierras inferiores, por debajo de las nubes, donde siempre se había creído que no había nada. Y así comienza la aventura~

En cuanto a la jugabilidad, vamos a encontrarnos con unos cuantos cambios que sí lo diferencian, no de manera radical, pero sí marcan un antes y después en cuanto a la saga de la Trifuerza se refiere.





Algunas novedades son evidentes, como por ejemplo, haciendo uso del Wiimote Plus, vamos a ver que los enemigos no requieren únicamente de un par de espadazos para ser destruidos, sino que pueden defenderse y esquivar nuestros ataques, teniendo nosotros que actuar rápidamente y de la forma adecuada para abatir a los enemigos. Los mapas del mundo van a dejar de convertirse en meros lugares de tránsito entre una mazmorra y otra y convertirse en otra mazmorra en sí. Y las mazmorras propiamente dichas, van a dejar de ser tan laberínticas y complicadas y centrarse mucho más en la acción inmediata y en la diversión del jugador que en los complicados acertijos que hacían que nos rompiéramos la cabeza.

Como ya he dicho, solo llevo unas quince horas de juego, pero muy bien jugadas. Por ahora estoy disfrutando de la experiencia, deseando saber lo que va a pasar a continuación y satisfecho de haber comprado la edición especial. Si alguno de vosotros tiene Wii y quiere disfrutar de un buen juego, lo recomiendo encarecidamente junto con The Legend of Zelda: Twilight Princess.

Hasta pronto, chicos!!

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