Así que aquí va, mi ranking personal de momentos tristes de la historia de los videojuegos. Aviso: soy nintendero, no os esperéis cosas como la muerte de Aeris aquí porque a mí ésa señora me la trae floja ;)
AVISO: Puede contener SPOILERS!! No me hago responsable.
10 - La madre de Cubone (Pokémon Azul/Rojo/Amarillo)
En el puesto número 10 encontramos un momento bastante tierno de la saga Pokémon. Y es que no todo es alegría en el viaje de un entrenador Pokémon, también hay su sitio para el llanto y el drama. ¿Que no es para tanto? Bueeeeeeeeeeeno, vale, no es como para sacar los pañuelos y echarnos a llorar, pero reconozco que a mí en su momento me dio mucha pena la pobre madre de Cubone, cuyo espíritu vagaba sin descaso por la Torre Lavanda en busca del descanso eterno. Y una vez que la derrotas, finalmente suspira y se dirige hacia el mundo de ultratumba. ¿Que? ¿Que no os da pena? Bueno, es el momento número 10 del ranking, a partir de aquí todo van a ser lágrimas y desesperación!!
9 - El final de Kingdom Hearts: Chain of Memories
Todos los que hayáis jugado a este juego (y hayáis conseguido pasarlo, porque tenía tela) habréis sentido una pequeña angustia en el corazón con el final de la aventura. Y es que Sora, protagonista del juego, le pedía a Naminé que le encerrara a él y a sus amigos en una cápsula de cristal para recuperar sus antiguos recuerdos, que habían sido borrados a medida que atravesaba el Castillo del Olvido. Snif, snif, no sé si estaba emocionado por el final, que era precioso, o porque había conseguido pasarme el juego, después de horas y horas subiendo de nivel y tratando de derrotar al último boss...
8 - El final de Another Code: Two Memories
Este juego era puro drama de principio a fin... ¡¡madre mía!! Un padre desaparecido, una madre asesinada, y un niño muerto que nos acompañaba durante el viaje a través de una enigmática mansión y trataba de recuperar su memoria. Y un final de lo más triste, en la que el niño, con la memoria finalmente recuperada, se despedía de ti antes de abandonarte para siempre... Sí, sin duda, entra dentro de los momentos que más angustica he sentido.
Bueno chica, que tampoco es para tanto...
7 - La despedida de Midna de The Legend of Zelda: Twilight Princess
Como fan acérrimo de Zelda, puedo asegurar que ésta es una saga donde precisamente no faltan los momentos tristes, de drama absoluto, de esos de tirarte en la cama, coger una almohada y berrear. PERO me voy a contener y voy a poner los mínimos (ay). Y uno de esos momentos especialmente tristes es el final del Twilight Princess, en el que Midna, la Princesa del Crepúsculo, se despide de ti después de haber pasado todo el juego a tu lado, soltando una lagrimica y agradeciéndote todo lo que has hecho por ella. Ayyy, si es que éstos de Nintendo, cuando quieren bien que nos llegan a la patata.
6- La escena final de Castlevania: Order of Ecclesia
Castlevania es otra saga en la que no faltan momentos tristes. En éste juego controlábamos a Shanoa, una preciosa y valiente joven que trabaja para la Orden de Ecclesia, que lucha la eterna batalla contra Drácula. Sin embargo, por culpa de un ritual fallido, Shanoa es despojada de sus recuerdos y se convierte en una mujer fría, calculadora y sin sentimientos.
Y sin embargo, al llegar al mismísimo final del juego, se nos aparece el espíritu de Albus, el hermano de Shanoa, y ésta recupera sus recuerdos y sus sentimientos, rompiendo en lágrimas al fin. Momento triste a tope, y más si son las tantas de la madrugada, y al día siguiente tienes examen. Ya uno ni sabe por qué está triste.
5- La muerte de Galuf en Final Fantasy V
Nos acercamos a zona de lágrimas densas, y éste juego fácilmente podría provocar cascadas. Un mundo a punto de ser destruido, muertes, tristeza, y sobre todo.... ¡¡SE CARGAN A UNO DE LOS PROTAS!!
Encima el viejo, que era el menos petardo de la pandilla... Yel juego seguía después, utilizando a la nieta de Galuf (el prota asesinado) pero vamos, que no era lo mismo. Como si te regalan un osito de peluche para que le cojas cariño y lo ames, y los tres días encuentras su cabeza arrancada en la puerta de casa. MALDITOS.
4- La muerte de Annette en Resident Evil 2
Yo os diré en qué está pensando:
AÑSDRAÑUWOEIRQBESKMERHPQEWIOR
Los que hayáis jugado a éste juego os preguntaréis por qué diablos lo incluyo aquí, si Annette era una maldita zorra que se pasaba la segunda mitad del juego tocando los cataplines. Supongo que me daba pena porque a la pobre la faltaban tres o cuatro hervores, y se pasabab todo el día corriendo de un lado para otro como una loca, disparando a lo que encontraba y convencida de que todo el mundo era un espía de la Corporación Umbrella. ¿¿Y cómo no iba a estar loca la pobre mujer?? Con un marido todo el día investigando sobre virus mortíferos y una hija estúpida y con altos pontenciales a convertirse en una consumidora habitual de crack, lo raro es que no estuviera como una regadera.
Así que sí, me dio pena, la pobre mujer, si en el fondo estaba hasta los ovarios de todo y de todos. Una incomprendida....
Y ahora....
¡El ranking final!
Preparad los pañuelos y recordad...
3- El final de Silent Hill: Shattered Memories
En realidad, incluiría aquí dentro todo enterito el juego de Silent Hill original, porque tenía una historia para sacar una sábana y limpiarte los mocos con ella... la muerte de Lisa Garland, por ejemplo, tenía mucha tela (y sangre) y en general, después de tanto drama, historia y terror, terminabas el juego con un bajón de cuidado.
A Lisa le venía la regla por la cabeza... uy.
Peeeeeeeero vamos a centrarnos en Shattered Memories, el remake que hicieron del primer videojuego para la Wii, y que contaba con un final de lo más shocking. Y es que todo el juego que has vivido es un maldito trauma, sí, como estoy diciendo, todo el juego es el trauma de una adolescente con cara de yonki que lleva arrastrando desde chica porque no la compraron cereales de Dora la Exploradora. Bueno, en realidad por la muerte de su padre, pero bueno. Y además, tras los créditos te ponen una musiquilla muy triste, y terminas el juego con una desazón muy fea.
2- El final de The Legend of Zelda: Link's Awakening
Otro Zelda, sí. Y éste muy cercano al podio, porque vamos a ver, ¿cómo os sentiríais si tras llegar a una isla, explorarla, investigar de arriba a abajo en busca de mazmorras y derrotando monstruos, descubrís que todo lo que has vivido es el maldito sueño de una ballena voladora?
Sí, no habéis leído mal. Una vez destruido el monstruo final, descubres que toda tu aventura era una pesadilla que estaba sufriendo el Pez Viento, y por tanto, una vez despertado, la isla con todos sus habitantes empieza a desvanecerse hasta desaparecer para siempre. Y tú acabas en medio del mar, montado encima de un cacho de madera, viendo al Pez Viento desaparecer en la lejanía. Y tu amiga Marin, habitante de la isla, que siempre había soñado con viajar lejos, aparece de pronto convertida en gaviota.... y alejándose para siempre.
¡¡Me diréis si es triste o no!! ¿¿Que no?? ¿¿Que nooooooooooooo??
Pero el premio definitivo a final más triste y descorazonador es sin duda para....
1- El final de El Profesor Layton y el futuro perdido
REÍROS, REÍROS. ¿Te ha dado pena un Layton? ¿Un juego de puzzles para niños? Sí, sí, puedo oír vuestras risas, pero lo único que vienen a decir es que no habéis jugado. Y mucho menos visto el final, que sin duda de los más tristes que pueblan el catálogo de juegos de Nintendo DS.
Y es que durante el juego es revelado que el profesor Layton, caballero con todas las de la ley, tuvo un romance en su juventud universitaria con una joven.... que desgraciadamente, murió en un terrible accidente. Y al final del juego nuestro caballero tiene la oportunidad de reencontrarse con ella.... y no voy a contar nada más. Os sorprenderéis a vosotros mismos soltando alguna lagrimilla de la emoción, os lo aseguro.
En fin, no me voy a enrollar más. Los que conozcáis éstos juegos me entenderéis, y los que no, pues pensaréis que soy una nena por emocionarme con éstos momentos. Pero mira, me da igual. Demuestran que éstos juegos fueron tan buenos como para arañarme un poquito el corazón, y mira, sólo por éso, ya les recordaré para siempre.
Nos veremos pronto. Un saludo :)
